El Camp de Tarragona presenta una variada y rica oferta gastronómica. El Mediterráneo, con sus olores y sabores, está muy presente en la gastronomía de la zona. La combinación entre los productos del mar y los del campo da lugar a un amplio abanico de platos, acompañados de vinos con denominación de origen de la zona.
Los paladares más exquisitos pueden degustar una calçotada en marzo, un buen civet de jabalí en invierno, un rossejat de fideos durante todo el año, un primer plato del mundialmente conocido xató, e incluso lo pueden endulzar con el típico manjar blanco de Reus. Todo bien variado, combinando verduras con carnes, pescado con frutas, con una gran presencia de los frutos secos y del vino.